¿Quiere mantener el orden en su almacén? Todo se reduce a la organización.
¿Falta organización en su almacén? No le conviene si quiere facilitar el flujo logístico de carga y descarga. Para gestionar un almacén de la mejor manera posible, primero debe adaptar el espacio a las mercancías almacenadas. Piense detenidamente en la distribución de las estanterías y utilice métodos eficaces para llenarlas. ¿Cómo hacerlo? Este artículo le explica cómo mantener organizado un almacén.
1. Gestión del espacio
Para que un almacén funcione de forma óptima, es necesario adaptar el espacio a las mercancías almacenadas. Por definición, el espacio en un almacén es limitado. Para garantizar una distribución ideal, debe tener en cuenta algunas cosas.
Dimensionar el almacén en función de la mercancía
Dimensionar el almacén le permitirá optimizar el rendimiento en función de sus necesidades y expectativas. Realice este paso antes de recibir las mercancías para no quedarse sin espacio. Para garantizar el dimensionamiento adecuado de su almacén, tenga en cuenta lo siguiente:
- La capacidad total de almacenamiento
- El tipo y el tamaño de las mercancías a almacenar
- El espacio disponible en los pasillos
- Los flujos de tráfico en el almacén
Para calcular la capacidad de almacenamiento del almacén, primero debe conocer sus dimensiones. Este volumen es igual a la superficie del almacén multiplicada por la altura máxima de almacenamiento. De este resultado puede restar el espacio disponible para el almacenamiento. Lo único que debe hacer es definir el tamaño de los productos, la regularidad del flujo y la circulación en el almacén. Una vez que haya calculado el tamaño exacto del almacén, podrá pasar a la segunda etapa: la optimización del espacio.
Optimizar el espacio
Para conseguir el mejor rendimiento, necesita optimizar su almacén y gestionar el flujo logístico in situ. Hay una serie de pasos a tener en cuenta, entre los que se incluyen
- Evaluar la distribución del almacén
- Etiquetar las mercancías almacenadas
- Agilizar la preparación de pedidos
- Identificar los envíos entrantes
- Revisar el plano del edificio
- Realizar el mantenimiento del almacén
Determinar la distribución de su almacén es fundamental para gestionar el espacio. Cada empleado debe tener libre acceso para garantizar el flujo de la logística en el edificio. Así que debe aprovechar al máximo el suelo, etiquetar cada mercancía y reducir el impacto de la manipulación de los productos para lograr un acceso flexible y rápido a cada mercancía.
Implementar las políticas de la organización
La distribución de su almacén requiere una organización cuidadosa, que debe evaluar periódicamente. Esta evaluación le permite determinar las ventajas e inconvenientes de las técnicas de gestión de las instalaciones. También le da la oportunidad de mejorar el sistema de organización y adaptar las estrategias a los movimientos del flujo logístico.
Para ayudarle a definir la mejor estrategia de organización de su almacén logístico, le ofrecemos más información sobre los tipos de almacenamiento disponibles y los distintos enfoques para optimizar la gestión del inventario.
2. Diferentes métodos de almacenamiento
Elegir la estrategia de almacenamiento adecuada depende del flujo logístico del almacén. Puede elegir entre dos métodos diferentes para organizar la manipulación de mercancías en su almacén. Se trata, por un lado, del método ABC y, por otro, de los sistemas FIFO y LIFO.
El método ABC
El método ABC es una clasificación de mercancías por orden de importancia. Los productos se dividen en tres categorías, que van desde las mercancías de mayor valor a las de menor valor. En función de esta división, se colocan en un lugar determinado de la estantería.
Los sistemas FIFO y LIFO
LIFO (Last in - First out) y FIFO (First in - First out) son métodos para gestionar mejor la llegada y salida de mercancías en el almacén. El principio FIFO es un sistema dinámico que funciona según el orden cronológico de llegada. Las mercancías que llegan primero son las primeras en salir del almacén. Por lo tanto, el método FIFO es el más adecuado para los productos con fecha de caducidad. El sistema LIFO es inverso al FIFO. Aquí, los productos que han llegado en último lugar son los primeros en salir.
¿Qué tipo de almacenamiento es el mejor?
Después de seleccionar el método adecuado para almacenar mercancías, puede determinar el tipo correcto de almacenamiento para permitir el flujo de productos en el almacén. Existen 4 tipos de almacenamiento:
- El almacenamiento de alta rotación es para mercancías con alta rotación (llegada y envío). En este caso, se debe aplicar el método FIFO.
- Almacenamiento en entresuelo: optimiza el espacio dividiendo el almacén en dos plantas. Con este tipo de distribución, debe prestar gran atención a la seguridad y utilizar máquinas para mover los productos.
- Almacenamiento en palés: puede optar por utilizar palés con elevadores o palés tradicionales para almacenar sus mercancías.
- Los edificios elevados están diseñados para estanterías de más de 7 m de altura. Este tipo de distribución está pensado para grandes almacenes y requiere el uso de equipos específicos como carriles guía, satélites en escaleras de borde, etc.
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Conclusión
Utilizando los consejos anteriores, podrá poner orden en su almacén. Aunque el orden y la limpieza son importantes para prevenir accidentes, además de la prevención debe existir la protección. Aunque un almacén esté muy bien organizado, existe la posibilidad de que las carretillas elevadoras choquen contra una estantería, con graves consecuencias. Optar por las barreras de tráfico y los protectores de estanterías es, por tanto, una necesidad absoluta en un almacén. Otros protectores antichoque como los bolardos , vallas, rieles de seguridad etc. mejorarán la seguridad en su almacén.
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