Estrés en un centro de distribución: síntomas, consecuencias y soluciones

En un centro de distribución, reina el ajetreo: camiones, carretillas elevadoras, cintas transportadoras, transpaletas, carros para preparación de pedidos, personal, ruido, etc. Todo esto ya genera estrés. Añada además la necesidad de que todos estos actores trabajen juntos como una máquina bien engrasada cada día. Incluso en las horas punta. Razón suficiente para estar pendiente del estrés de la plantilla que presta menos atención a los riesgos de los descuidos.

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En un mundo con cada vez más comercio electrónico, la velocidad y la eficacia son clave. Las tiendas online prometen plazos de entrega cortos (a veces, el mismo día del pedido), y los clientes lo dan por hecho. Para ello, se requieren un plan logístico bien pensado y una plantilla resistente al estrés. Sin embargo, la realidad a veces supera la teoría del plan. El resultado son periodos intensos de estrés.

El estrés tiene riesgos para la salud, no solo a largo, sino también a corto plazo. Un empleado estresado asume riesgos antes que alguien que se toma el tiempo de hacer todo según las normas. Cuando llega la hora punta, también aumenta la probabilidad de que se produzcan accidentes laborales.

Ningún centro de distribución es inmune a estos momentos, así que asegúrese de que la infraestructura esté preparada con materiales de protección de plástico. No vale la pena arriesgar la seguridad de los empleados por un envío.

Síntomas:

1. Conducta inadecuada de los conductores de carretillas elevadoras

La seguridad es la primera víctima del estrés en los centros de distribución. Sobre todo, cuando las carretillas elevadoras forman parte del proceso. Por ejemplo, una gran cervecera neerlandesa realizó un análisis de riesgos y el estrés apareció como el mayor factor de riesgo en la empresa. No solo el propio estrés provocaba maniobras peligrosas. Como consecuencia del ritmo frenético, los conductores de las carretillas elevadoras también se cansaban antes y perdían la concentración. Un riesgo conlleva otro.

2. Empleados descontentos o frustrados

En todos los centros de distribución, hay momentos en los que se trabaja bajo presión de tiempo. Las horas punta son literalmente una prueba de estrés para el funcionamiento de la empresa. Si estos momentos provocan los mismos problemas una y otra vez, los empleados empiezan a sentirse molestos. A largo plazo, esto afectará a su actitud general, que será, sobre todo, negativa: menos compromiso, menos comunicación, más errores y un aumento de las ausencias. Los enfrentamientos regulares o los conflictos internos también indican que algo va mal.

Pequeños accidentes con consecuencias físicas

Los envíos no salen a tiempo

Esta es una de las consecuencias más graves de las situaciones de estrés descontroladas. No solo un error de valoración o control puede causar grandes daños (económicos), sino que pueden producirse lesiones o algo peor. Haga de la seguridad una prioridad absoluta en el centro de distribución. Instale barreras de tráfico y proporcione barreras peatonales, bolardos, protectores de estanterías y protectores de columna.

Obstáculos en los pasillos

El estrés y la falta de concentración también provocan problemas de tráfico. Si no se respetan las normas del plan de tráfico durante el trabajo, se producen atascos en los pasillos. Esto se aplica a las carretillas elevadoras, transpaletas y recogepedidos. El riesgo de daños y lesiones aumenta. Por lo tanto, asegúrese de que las barreras de tráfico y los protectores de columna y de estanterías sean adecuados.

Pequeños accidentes con consecuencias físicas

En un accidente no siempre está implicado un vehículo. Una persona nerviosa comete errores de juicio. A veces son cosas pequeñas, pero pueden tener consecuencias de gran alcance. Por ejemplo, bajar unas escaleras o moverse por un suelo resbaladizo con prisas puede provocar una caída o un resbalón. Por lo tanto, la instalación de materiales antideslizantes no es un lujo innecesario en lugares concurridos: desde peldaños antideslizantes en escaleras, pasarelas y plataformas elevadoras hasta alfombrillas y perfiles antideslizantes para diversas aplicaciones.

Los envíos no salen a tiempo

Los empleados estresados están menos concentrados y más cansados, lo que provoca que los paquetes no cumplan los plazos críticos. Como resultado, estos paquetes no entran a tiempo en el proceso logístico.

Errores de envío

No solo se retrasa el proceso de envío. También se cometen errores cuando se montan los paquetes o se les pone la dirección. El problema es que estos errores suelen ser descubiertos por el destinatario del paquete. Es decir, demasiado tarde.

Las consecuencias del estrés de los trabajadores se dejan sentir sin cesar en el almacén. Van desde errores o retrasos en los envíos hasta accidentes laborales causados por una manipulación descuidada y un equipo de protección inadecuado. Aquí tiene las consecuencias más comunes en los centros de distribución.

Pero hay soluciones…

Proporcione un espacio de trabajo eficiente

Plan de tráfico

Un almacén cuya disposición y flujo de tráfico estén adaptados al proceso de distribución reduce mucho el riesgo de estrés laboral. Un factor importante en este sentido es la existencia de un plan de tráfico. Cuando todo el mundo sabe cuál es su lugar, no solo se reduce el riesgo de accidentes con carretillas elevadoras: también aumenta la eficacia en el lugar de trabajo. El impacto en la actitud de los trabajadores implicados es inmediato. Los límites físicos complementados con cinta de marcaje conforman un enorme valor añadido.

Distancias a pie y en carretilla

El espacio es muy importante a la hora de organizar la distribución. Por lo tanto, es mejor tener en cuenta las distancias en carretilla y a pie. Asegúrese de que siempre se adaptan a los trabajadores y su actividad. En especial, para los preparadores de pedidos. Cuanto mayor sea la distancia, mayor será el coste. ¿Demasiado simplista? No, pues es una consecuencia lógica: si los empleados recorren distancias más largas, los tiempos de ejecución aumentan. Esto significa que los trabajadores hacen menos cosas en un tiempo determinado y dentro del presupuesto diario.

Espacio suficiente

La falta de espacio da lugar a un almacén desordenado y puede obligar a los operarios de las carretillas elevadoras a realizar maniobras irresponsables. Además, ampliar un almacén o trasladarse a unas instalaciones más grandes no es tarea fácil. Por eso es tan importante dividir el espacio de la forma más eficiente posible.

Preste atención a la anchura de los pasillos por los que deben pasar las carretillas. Normalmente, se requiere un espacio libre de 200 a 350 mm alrededor de la carretilla. Puede calcular la anchura mínima del pasillo a partir de las dimensiones de las carretillas. Para determinados pasillos, es mejor tener en cuenta que una carretilla elevadora debe poder girar 90°, en función del trabajo para el que se utilice.

Designe a un responsable

En un entorno en el que todo el mundo trabaja a contrarreloj, es importante hablar del estrés laboral. Para ello, puede recurrir a un supervisor, a un consejero de prevención o a un colega. Con un colega, la proximidad es mayor. La persona de contacto informa entonces a la organización, que puede tomar las medidas necesarias.

Dé libertad a la plantilla para hacer las cosas a su manera

Alguien que está implicado de lleno en el proceso de distribución todos los días tiene una visión clara de cómo funciona y cuáles son sus deficiencias. No es mala idea dar a esta persona libertad para organizar su trabajo dentro del proceso. Deje que la gente piense en cómo mejorar ciertos procesos y lleguen juntos a acuerdos claros.

Garantice un proceso de trabajo estable

Todo centro de distribución tiene que hacer frente a momentos punta. El arte es limitarlos al máximo posible y, si ocurren, abordarlos de forma pragmática. ¿Qué envíos tienen prioridad y cuáles tienen cierto margen de maniobra? De este modo, puede evitar los momentos de estrés.

Convoque un tiempo muerto durante situaciones críticas de estrés

Si observa que el ritmo de los empleados es excesivo durante un momento de máxima actividad, no dude en interrumpir el trabajo por un momento. Durante esta breve pausa, discuta la situación con los empleados implicados y, si es posible, ajuste el enfoque del proceso. A medida que disminuye la presión, aumenta la concentración, algo esencial en un centro de distribución.

Prepárese para comportamientos de riesgo ante el estrés

Incluso el preparador de pedidos más disciplinado no es inmune a las grandes cargas de trabajo prolongadas. A medida que aumentan los niveles de estrés, su comportamiento y su juicio se verán afectados. El trabajador pensará menos en las posibles consecuencias de un comportamiento arriesgado. Esto puede conducir a situaciones peligrosas, sobre todo entre los conductores de carretillas elevadoras.

En un almacén cuya infraestructura esté asegurada contra comportamientos arriesgados, se limitarán los daños y las lesiones. Por tanto, elija barreras de tráfico de plástico. Descubra las opciones de seguridad para su almacén en este libro blanco.

Donde hay problemas, hay soluciones. Cada centro de distribución tiene sus propios problemas, por lo que las soluciones deben ser personalizadas. Para los problemas comunes, las siguientes acciones pueden aportar soluciones.